lunes, 1 de septiembre de 2008

Calenturas prematuras

Miguel Angel Vásquez
Visto por extranjeros, México es un país políticamente surrealista. Es decir, que el comportamiento de quienes viven de la política carece muchas veces de la más elemental lógica.
Así por ejemplo, somos un país cuyos líderes políticos están siempre discutiendo como mejorar la forma de elegir a sus gobernantes, es decir, a ellos mismos. En otras palabras, se la pasan discutiendo leyes para dar la impresión de que somos un país o un estado democrático cuando en el fondo ellos mismos saben que bajo la manga guardan métodos y dinero público para violentar las leyes electorales que recién aprobaron.
En ese gran contexto nacional que rumbo a la elección de diputados federales, en Tuxtepec suenan ya insistentemente los nombres de Eviel Pérez y José Soto, dos políticos hechos en el PRI, es decir, cortados por la misma tijera.
Ambos tuvieron ya su oportunidad siendo precisamente diputados federales y nada se recuerda de su gestión salvo el salto que desde ahí dieron al cargo siguiente.
Soto fue premiado como sub secretario de desarrollo industrial y comercial luego de perder por primera vez la presidencia municipal bajo las siglas del PRI y solo se presentaba a cobrar. Nada de desarrollo y nada de industria trajo para Tuxtepec. Eso sí, inauguró varias gasolineras y en su momento consolidó su liderazgo en la CNC cañera. Liderazgo que por cierto perdió con el apoyo de su hoy potencial contrincante.
Eviel es actualmente alto funcionario del gobierno estatal y no se conocen aún los resultados de su gestión a favor del desarrollo regional.
Así, su jefe, es decir el gobernador del estado ha venido a Tuxtepec a inaugurar gasolineras, unidades habitacionales y a supervisar la planta de etanol construidas por la iniciativa privada, pero de la inversión pública nada. No se han podido inaugurar en tres años ni la envasadora de chile de Bethania, ni la harinera de Valle Nacional y mucho menos los hospitales de Loma, Valle, Ojitlán y Soyaltepec. Puras promesas, pues.
Lo tragicómico es que falta más de un año para que termine el actual Congreso Federal y ya están pensando en la integración del nuevo para desde ahí, ahora sí, sacar adelante a Tuxtepec.
Para quienes ya están en campaña hay una pregunta clave ¿Dónde está el fruto de sus gestiones como no sea el incremento de sus personales cuentas bancarias?