viernes, 29 de julio de 2011

Versos para el magisterio oaxaqueño


Por Luis Antonio Rodríguez Cumplido
Con un saludo cordial
a mis maestros queridos
pues fueron comprometidos
Y era lo primordial
Y me entregaron total
Todo el conocimiento
De estudiar no me arrepiento
Y respeto mucho mi escuela
Nunca dejaron secuelas
el libro era mi alimento

Pero que desilusion
Los maestros de hoy en dia
Ahi una regiduria
De flojos al por monton
No tienen consideracion
De los niÑos del estado
Y son muy organizados
Para agrandar su flojera
Son borrachos de primera
Sucios y mal hablados

Son buenos pa las pancartas
los gritos en una voz
Y los bloqueos atroz
A la gente tiene arta
No se alguien comparta
Este grito de cansancio
Pero de verdad q rancio
Verlos como si nada
En los puentes y explanada
Como el burro de venancio

No se me ofendan compadre
Ni se caliente garnacha
Que tienen ya larga racha
de hacer siempre su desmadre
Este verso que ataladre
Y llegue hasta el oido
Del maestro comprometido
Que tiene una vocacion
Y se olvide del planton
Pa cumplir su cometido

Siempre tienen peticiones
Nunca se llenan las arcas
Los lideres son patriarcas
De nuevas generaciones
Las plazas y concesiones
Siempre al mejor postor
Y en ese mismo tenor
El niÑo es desobligado
Y crecen los reprobados
Culpando al gobernador

Y sin generalizar
Expongo aqui mis pretextos
Admirando al buen maestro
Que tiene el don de enseñar
Que le gusta trabajar
Para ganarse el respeto
Siendo cumplido y concreto
Con mucha dedicacion
Los dejo en esta ocacion
No se molesten por esto

martes, 26 de julio de 2011

Tehuantepec en la Guelaguetza

Sin Derecho a Fianza

Juan Manuel López Alegría


(La Sandunga y su nueva letra)

-------------------------------Primera parte.

Este lunes 25 de julio disfrutamos la Guelaguetza de la transición. Hubo cambios; es ocioso comentarlos. Como siempre, los danzantes aprobaron con buenas calificaciones con excepción de los cantores; tal parece que a las delegaciones no les importa presentar voces educadas en su espectáculo. En el caso de Coyotepec, se podría muy bien suprimir esa lacrimosa pieza, tan mal cantada, que habla del dolor del indígena o, por lo menos que incluyan a sus opresores priistas y católicos.

Con todo lo que se pueda o deba cuestionar a la fiesta anual de los oaxaqueños, este foro sirve para reafirmar las raíces del pueblo multiétnico de Oaxaca, que mantiene viva su identidad, su sentido de pertenencia, sus costumbres y tradiciones, muy deterioradas en muchos casos por el contexto cambiante y acelerado de los últimos tiempos globalizadores.

Ya que se trata de seguir la tradición, nos extraña que la delegación de Tehuantepec haya presentado una nueva letra de la Sandunga. Ahora cantaron, entre otros versos, “Sandunga, tú eres Donají”. (¿Era para quedar bien con la ciudad de Oaxaca, que en su escudo lleva a la princesa?)

Ignoramos por qué, quienes pretenden mantener la tradición, cambian la letra a lo que consideran su himno. Wifrido C. Cruz, Alberto Cajigas Langner o el más importante intelectual tehuano, Carlos Iribarren Sierra, escribieron lo que creían que eran los versos que, originalmente, se supone, escribió Máximo Ramón Ortiz, y por ninguna parte aparecen esos que se cantaron este lunes.

Por cierto, los jóvenes bailarines ofrecieron sus danzas a don Carlos Iribarren, quien creó el primer grupo “Guissí” en Tehuantepec en la década de los 70. El presentador afirmó que Carlos Iribarren “era el padre de la cultura tehuana”. Tampoco sabemos a qué se refirió con eso.

Hubo un pleito hace más de medio siglo

En muchas regiones existe una especie de chouvinismo local (creencia narcisista, paranoica y mitómana de que lo propio del país, región o pueblo al que uno pertenece es lo mejor en cualquier aspecto; se dice que detrás de ello se esconde un sentimiento de inferioridad que se manifiesta con un delirio de grandeza); por fortuna las nuevas generaciones han ampliado sus horizontes, las rivalidades casi no se ven como hace veinte o treinta años.

Sin embargo, hace más de medio siglo, en Tehuantepec, la Sandunga tuvo que ver para revivir enconos entre intelectuales divididos por el puente. Estas controversias entre los zapotequistas tehuantepecanos, no tendrían mayor trascendencia, si no fuera porque agregaron mayor confusión sobre el origen de la Sandunga. Pues de ser Máximo Ramón, el autor único, se le incorporó Andrés Gutiérrez y también Cándido Jiménez.

Con motivo de lo que se llamó centenario de la Sandunga, en 1953, provocó un conflicto entre los intelectuales tehuanos. Varios publicaron sus puntos de vista en los diarios Excelsior y El Universal.

Por un lado participó el grupo, que llamaré “del centro”, porque sus integrantes vivían en esa zona, con Raúl Ortiz Urkidi y Alberto Cajigas Langner a la cabeza, quienes propugnaban la autoría de Máximo Ramón Ortiz para la letra de lo que llegó como “jaleo andaluz” a nuestro país, y a Cándido Jiménez, como el tehuano que la pasó al papel pautado años después de la muerte de Máximo.

Sus detractores, del otro lado del río, del barrio Santa María, con Carlos Iribarren Sierra al frente, aseguraban que el autor de la letra y la música era Andrés Gutiérrez, “Ndreé Zaá”, nativo, aseguraban, de este barrio, sin embargo, aún hoy se ignora dónde nació el famoso Ndreé Zaá.

Durante meses ambos bandos estuvieron defendiendo a sus héroes. Incluso tuvo que intervenir el gobernador Manuel Cabrera Carrasquedo, para cambiar el comité organizador de los festejos del centenario. Ninguno de los involucrados escribió cómo “se pusieron de acuerdo” para que salomónicamente se estableciera que, el autor de la letra era Máximo Ramón Ortiz y el de la música Ndreé Zaá. Lo que algún anciano infiere, es que esa fue una decisión del gobernador, que también era un militar.

El libro de Rojas Pétriz, un fraude

Para intentar obtener más luz, ya que los participantes no publicaron cómo aceptaron dividir los créditos, escudriñamos en el libro de César Rojas Petriz, quien, más tarde, formó parte de uno de esos grupos (el de Iribarren), y en su obra tuvo la oportunidad de esclarecer esas diferencias, pero no lo hizo.

Su tratado se llama “Sandunga: Música sublime, símbolo de unión”. Se imprimió en diciembre de 2007, pero no tiene editorial que la respalde, aunque al inicio (pág. 3) lleva impresos los sellos o logotipos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), también del gobierno de Oaxaca y de un organismo que inventó César: Cedó Guié.

Se sospecha que alguien auspició la obra y que esos logos lo puso el autor para darle importancia y seriedad a su trabajo; porque dudamos que el INBA decidiera publicarlo (no hay sellos del INBA en la portada, ni en el lomo, ni en la contra), y porque en la segunda página del libro se informa que el ISBN está en trámite (Número Internacional Normalizado del Libro. ISBN, por sus siglas en inglés, International Standard Book Number), es un identificador internacional (el código de barras); esto debió tramitarlo la editorial antes de imprimir el libro. Abajo de eso, dice que el Copyright (©), el derecho de copia, pertenece a Cesar Rojas, por lo tanto, no hay editorial responsable y César está usando indebidamente esos logos, los del INBA y los del gobierno.

La portada de Sandunga: Música sublime… es un pentagrama con la música del son con fondo negro y encimada una foto de una de las reinas de la Vela Sandunga.

En la introducción, el autor habla, como antropólogo, de un tema del cual no sabe gran cosa:

“La danza, parte indisoluble de la naturaleza humana nació, igual que la música y el canto, en el momento mismo en que el hombre y la mujer pudieron mover —aunque en forma antiestética— alguno de sus músculos, con el afán de expresarse e intentar comunicarse con sus semejantes a través de la creatividad artística”.

¡Sandeces! Ya imaginamos a los primeros humanos, digamos a unos Pithecanthropus de Java, al ver el nacimiento de un niño, mientras mueve sus bracitos y berrea como sólo lo hacen los peluditos Pithecanthropus:

—¡Mira, ya está danzando, haciendo música y cantando!

—Sí —dice lacónico el otro—: es indisoluble en la naturaleza humana.

—Pero lo hace en forma antiestética —revira otro, tal vez antepasado de Aristóteles, quien mejoraría ese concepto de belleza miles de años después—. ¿Le enseñamos a hablar?

—¿Para qué? Con sus músculos se comunicará con sus semejantes.

La danza primitiva era de carácter religioso como la mayor parte de las actividades que realizaban. Como en una celebración religiosa, están los fieles (testigos) y el celebrante, pero no hay espectadores.

“Surge para expresar las necesidades vitales: de alimento (caza, recolección...), sentido de culto (ritos fúnebres, lluvia, trueno, rayo, salida y ocaso del sol, la luna...), de tipo social (galanteo, matrimonio, guerra...). La procesión en torno a un objetivo sagrado o un árbol es una de las formas coreográficas más antiguas y que, de forma evolucionada, bajo aspectos bien diversos, ha llegado a nosotros." Ángel Zamora. Danzas del mundo. Madrid. Editorial CCS. 1995.

Con sentimientos mezclados de mística vanidad y con ostentación verdaderamente abstrusa, sigue Rojas Petriz:

“En este contexto, la danza ha sido uno de los placeres predilectos de nuestras razas autóctonas. Y aunque en el baile primitivo, influyen elementos sicológicos de vanidad, ostentación y belleza que son eminentemente sensuales, es indiscutible que, además de estos incentivos naturales (¿?), es la mística la que se impone y da sentido y solemnidad a la danza” (¡!).

¿Qué quiso decir? ¡Sólo Dios y la Virgen Santísima lo saben! Cesar Rojas ignora que el concepto de arte es occidental (lo que se llama “arte prehispánico” tenía, fundamentalmente, un objetivo religioso), por eso la insistencia del autor, a lo largo del libro, de fundir lo indígena precolombino con la música y danza traídas de Europa.

“Por ello puede decirse que en la amalgama de estas facetas del desarrollo humano podría hallarse el génesis de la Sandunga”. Es la génesis, César, la génesis. (Continuará).

Fundación humanitaria apoya a damnificados


El presidente de La Fundaciòn Humanitaria de la Cuenca del Papaloapan A.C., Fernando Bautista Dàvila, entrega paquetes de laminas a los damnificados por la tormenta del fin de semana, en la colonia El Eden"

Regresa a Tuxtepec el ojo por ojo, diente por diente

La impunidad derivada de la corrupción e ineficiencias de las instituciones procuradoras de justicia, la inexistente readaptación social y la aplicación de criterios incomprensibles por parte de jueces, hace que en la región de Tuxtepec vuelva un fenómeno que se creía desaparecido: el retorno de la barbarie propia de sociedades primitivas: la toma de justicia por cuenta propia

Miguel Angel Vásquez

TUXTEPEC, OAXACA.- El día 28 de mayo del 2011, una persona del sexo masculino, hasta entonces desconocida fue encontrada muerta en inmediaciones de la comunidad de San Antonio Texas, municipio de Cosamaloapan, en el vecino estado de Veracruz. El cuerpo mostraba evidencias de tortura, le había sido cercenada la cabeza y le fueron quemados los genitales. Además, el cuerpo tenía introducidos en el ano un palo y dos cuchillos. Para más claridad sobre el móvil del crimen, un letrero en cartulina advertía: esto me pasó por violador y lacra. La noticia alcanzó revuelo en los medios de comunicación y gran expectación entre la ciudadanía. A los pocos días, el cuerpo fue reconocido por sus familiares. El fallecido respondió al nombre de José Hernández Chávez o Joel Hernández Chávez, mejor conocido como El Monquiqui. El sujeto de 25 años de edad, había estado recluido en al menos cinco penales del estado de Oaxaca por delitos como son robo, lesiones, corrupción de menores y violación. Su más reciente puesta a disposición de un juzgado penal ocurrió precisamente el 31 de marzo del 2010. En aquella, como en otras tantas ocasiones, el indiciado logró burlar la justicia, como consignó un diario local. El otro proceso también reciente fue el 169/2005, por el cual estuvo privado de su libertad por más de cinco años, pero fue absuelto primeramente por el juzgado tercero de lo penal. Esto, a pesar del cúmulo de pruebas en su contra y de no haber aportado pruebas para su defensa. El ministerio público apeló la decisión del juez y la sala penal ordenó su reaprehensión. Esto último ocurrió el 18 de abril del año 2011, pero el día 28 de mayo, es decir, apenas 40 días después de la sentencia que lo condenaba a purgar una pena de nueve años con seis meses de prisión El Monquiqui fue asesinado por misteriosas “manos justicieras”. En un lapso de 15 días, otras seis personas fueron asesinadas en Tuxtepec y comunidades muy próximas en un contexto de similar que hacen pensar en el retorno de la venganza privada ante la ausencia de Estado de Derecho en la región. En todos los casos aparecieron sendas cartulinas que tenían como advertencia la existencia en esta región de un grupo encargado de limpiar a la sociedad de “lacras” dedicados al robo de motos, carros y violación.

Impunidad y reincidencia

En México, de acuerdo con estudios diversos, entre el 95 y el 98.5 por ciento de los delitos quedan impunes. Uno de los análisis más alarmantes es el elaborado por el Instituto Tecnológico de Monterrey y publicado el siete de Noviembre del 2010 en el diario Milenio. Según el estudio de las denuncias presentadas, “únicamente se ha formulado una condena en relación al uno por ciento”. Pero además, existe una llamada cifra negra pues “del total de delitos sólo se denuncia un 22 por ciento”. De estas, solo el 15 por ciento se investiga…

En consecuencia, si existe una palabra que defina el síntoma de descomposición y ausencia de Estado de Derecho es la impunidad.

Como consecuencia de dicha impunidad, de acuerdo con la organización no gubernamental que mide la criminalidad en el país, Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, A.C (www.icesi.org.mx), uno de cada ocho delitos que se cometen en el país quedan sin denunciar.

Luego, el porcentaje de los sentenciados que reinciden es elevadísimo. Esto, debido al fracaso de las políticas públicas encaminadas a lograr la readaptación del delincuente. Primero, porque de acuerdo con autores como Foucault (Foucault, Vigilar y castigar. 1996), lo que pretendían los padres del penitenciarismo Beccaria, Lombroso y Bentham no era precisamente “humanizar” sino que el castigo al infractor de la norma era mandar un mensaje de control y dominación por parte de la entonces naciente burguesía. La prisión, dice el autor, “permite poner en práctica los procedimientos de control político-disciplinario que la misma burguesía ya había impuesto en otros ámbitos de la vida social, tales como la escuela, la fábrica y el cuartel".

Total, que es un lugar común, pero no por ello menos real, que las prisiones en México son verdaderas universidades del crimen. Así es como el detenido es a veces procesado y luego puesto nuevamente en libertad para volver a delinquir. De tal suerte que a la impunidad se suma la garrafal falla del Estado como encargado de readaptar a los delincuentes.

Pero no todo queda ahí, en el desencanto, sino que en ocasiones ese hartazgo se traduce en manifestaciones que hacen volver a la sociedad a la más primitiva de todas las justicias: la venganza privada.

“Una condición que opera como caldo de cultivo para el incremento de actos de justicia por propia mano es sin duda la ineptitud del aparato judicial, o bien su sabida connivencia con los delincuentes. Hecho que ha puesto en entredicho la probidad de ministerios públicos, jueces y policías. En síntesis la neutralidad y funcionamiento del sistema de impartición de justicia. Dejando para el imaginario común la certeza de que policías, jueces y delincuentes son caras de la misma moneda…” (Raúl Rodríguez Guillén y Juan Mora Heredia, Radiografía de los Linchamientos en México – Universidad Autónoma Metropolitana, 2005)

De acuerdo con los mismos investigadores, Oaxaca y el Distrito Federal ocupan el primer lugar entre los estados del país donde los actos de justicia por propia mano no quedan solo en intento sino que llegan a concretarse con el asesinato de las personas linchadas. Otro dato interesante en la investigación realizada por los sociólogos indica que los delitos detonantes de la toma de justicia por propia mano son el robo y la violación.

Un caso de miles

De acuerdo con la consulta realizada a diversos expedientes penales de Tuxtepec, el Moquinqui era lo que se ha dado en llamar carne de presidio. Es decir, tenía en su historial constantes ingresos y salidas a diversos reclusorios en el estado. Inició con delitos patrimoniales (sobre todo robo de autoestéreos o cristalazos), siguió con el delito de lesiones y culminó con tres acusaciones de violación. Es decir, varió de atentar contra el patrimonio ajeno a violentar los derechos sexuales de sus semejantes. En otras palabras, la cárcel para él pudo no haber sido más que una universidad del crimen. Pero existe un dato también importante. A El Monquiqui no lo soportaban ni los mismos presos. Podríamos decir que aún entre los inadaptados, El Monquinqui “no se hallaba”. Y la muestra está en el peregrinar que tuvo por al menos cinco penales del estado donde a menos de dos meses de arribar invariablemente el director del penal solicitaba su reubicación debido a que “alteraba” la disciplina. Así, al menos en la última etapa de su vida confrontado con la ley El Monquiqui estuvo recluido en los penales de Tuxtepec, María Lombardo, Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, Oaxaca y Cosolapa.

El último proceso

De acuerdo con el expediente 169/2005 del juzgado tercero penal, El Monquiqui abusó sexualmente de una mujer cuyos generales se omiten por razones obvias. Para ello, el hasta entonces presunto delincuente sexual habría obligado a la joven a mantener relaciones sexuales bajo la amenaza de sufrir una agresión física. La mujer presentó su denuncia penal. Además de describir al delincuente, la pasivo aportó un detalle que a la postre sería muy significante: su agresor tenía tatuado en el brazo derecho un sol con picos. Aunado a lo anterior, se practicaron diligencias como la elaboración de un retrato hablado, la inspección del lugar donde ocurrieron los hechos (un lote baldío situado a menos de cuatro cuadras del centro de trabajo de la joven), la toma de muestras de laboratorio e inspección al cuerpo de la víctima por parte de peritos químicos y médicos de la Sub Procuraduría Regional de Justicia de la Cuenca del Papaloapan. La conclusión del primero fue que no se encontraron rastros de semen en el cuerpo de la mujer, pero el segundo concluyó que sí hubo penetración reciente tanto por vía anal como vaginal. Vale aclarar que de acuerdo con criterios asumidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la doctrina penal no es imprescindible la existencia de semen para corroborar la violación. Posterior a esto, la denunciante identificó al agresor al tener a la vista los archivos fotográficos de la Agencia Estatal de Investigaciones. Como forma de corroborar esto, el ministerio público certificó dicha identificación y con ello consideró que había elementos suficientes para ejercitar acción penal. Coincidentemente, el día en que la agraviada acudió a una diligencia a la agencia del ministerio público, un joven a quien identificó plenamente como el que había abusado sexualmente de ella se le acercó para amenazarla y advertirle que no lo denunciara. La mujer corrió, pidió el auxilio de la policía y fue aprehendido. Consecuentemente, el representante social solicitó la orden de aprehensión para el joven. Esta fue obsequiada y el joven fue detenido y consignado por el delito de violación. Durante las 72 horas, la defensa del joven no pudo probar su inocencia y el juez le decretó formal prisión. En la secuela del procedimiento la defensa del El Monquiqui ofreció como testimoniales de descargo la declaración de su madre y de su hermano. Fue lo único, aunado a su negación de los hechos consta en el expediente penal.

La absolución

Para sorpresa de muchos, mediante sentencia del catorce de diciembre del año dos mil diez El Monquiqui fue liberado por el juez tercero de lo penal a pesar de las evidencias y pruebas que había en su contra. Para el juzgador no fueron suficientes la declaración de la víctima en la que claramente, con lógica y de manera suficientemente pormenorizada describió la agresión sufrida; tampoco estimó el juez suficientes las evidencias recolectadas en la escena de crimen, la pericial médica y psicológica. El criterio empleado por el juzgador fue este: que no obstante que el indiciado fue identificado vía el archivo criminal de la AEI, “en dicha fotografía solo aparece el rostro del ahora acusado José Hernández Chávez o Joel Hernández Chávez que además se trata de una copia fotostática en blanco y negro, dicha fotografía es insuficiente para tener por cierto el reconocimiento que hace la pasivo del delito, en virtud de no ser el medio idóneo para la identificación de una persona, ya que la autoridad ministerial debió de haber realizado en diligencia formal de confrontación, el reconocimiento a que se refiere la pasivo…”.

Además, reflexionó el juzgador, habiendo tenido el indiciado un tatuaje en el brazo derecho, no se dio fe de su existencia por parte del Ministerio Público.

Con el mencionado lapsus legal, el juzgador puso en libertad a un consumado delincuente sexual.

La sala penal corrige la plana

La mencionada sentencia absolutoria fue apelada por el agente del ministerio Público. El toca penal 131/2011 fue resuelto apenas el 18 de abril del año dos mil once. En su conclusión, el tribunal de alzada desechó el argumento del juzgado primero de lo penal argumentando que si bien pudo practicarse alguna otra diligencia para acreditar que el acusado y el detenido eran la misma persona, el juzgador no tomó en consideración que si bien es cierto que el ministerio público no realizó la inspección del cuerpo de entonces indiciado, el médico forense que le practicó la revisión médica sí dio cuenta de la existencia de un tatuaje en forma de sol y con picos en el brazo derecho. Es decir, que de acuerdo con el criterio de la Sala Penal sí existieron elementos suficientes que acreditaran la total responsabilidad de El Moquinqui en el delito por el cual se le acusa y en consecuencia ordenó su localización e internamiento en el reclusorio regional. La sentencia que el joven recibió y ya no pudo compurgar fue de nueve años con seis meses de prisión.

miércoles, 20 de julio de 2011

Coicoyán de la pobreza: un reto para el nuevo gobierno

... ahora que arranca un gobierno que mantiene una tenue esperanza en el alma popular, se debe hacer algo por Coicoyán, para empezar. Se puede echar a andar un Plan Piloto, en que concurran diversas organizaciones internacionales como la UNICEF, FAO, OMS, fundaciones extranjeras…

Rubén Mújica Vélez

Oaxaca y Guerrero corren paralelos en un compromiso incumplido por cerca de diez administraciones estatales ¡sesenta años!: la miseria de los pobladores de Coicoyán y Metlatónoc. Promesas van y vienen y la situación se mantiene idéntica: carente de futuro, sumidos en la miseria y la desesperanza. No en balde han comparado a ambos municipios con los perores escenarios de Biafra. Los niños son carne de cañón de los primeros oferentes de dinero, sin importar cómo se consiga.

Los indicadores estadísticos salen sobrando. Lo que no se discute es que Coicoyán es el “espejo de la miseria oaxaqueña” como Tetlatónoc de Guerrero. Parece que los gobernadores se regodean periódicamente enseñando la denuncia más tangible de su ineptitud, de su incapacidad, cuando no de su desdén.

Hace cosa de 6 años Fox realizó en ambos municipios una “reunión de trabajo”, con sus más conspicuos colaboradores, para programar el rescate de ambos de la miseria lacerante, indigna. A la reunión no permitieron ingresaran los Presidentes Municipales. No fueron siquiera convidados de piedra.

Obvio no se hizo algo, lo más mínimo por atenuar el golpe diario del hambre y la desesperación. Después, en los inicios del espurio michoacano, lo llevaron a Yogana, Oaxaca, ¡para variar un poco el escenario! Han pasado varios años y Yogana sigue igual, con idéntica, estática miseria.

Por eso ahora que arranca un gobierno que mantiene una tenue esperanza en el alma popular, se debe hacer algo por Coicoyán, para empezar. Se puede echar a andar un Plan Piloto, en que concurran diversas organizaciones internacionales como la UNICEF, FAO, OMS, fundaciones extranjeras, algunas otras nacionales y el gobierno estatal poniendo orden y secuencia en las actividades que se pueden iniciar en pro de los paisanos para que dejen de ser el ejemplo vivo del hambre y la desilusión.

Primero atajar la fuente de enfermedades: garantizar agua potable, no entubada. Paralelamente iniciar un proceso de reforestación, cuyo éxito se ha palpado en la Mixteca con un paisano que ha recibido reconocimiento internacional. No busquemos extraños; tenemos buena semilla oaxaqueña.

En segundo lugar, iniciar diversas acciones para captura de agua con obras de bajo costo, creadoras de empleo y retención de suelo. A la par se pueden echar andar programas de aprovechamiento de energía solar, eólica y servicios sanitarios con tecnologías innovadoras.

Sería un arranque prometedor de la administración de Gabino Cué. Además laboratorio para el resto del sexenio que puede y debe pasar de las promesas a los resultados.

Obvio, un programa de esa índole debe caracterizarse por un manejo pulcro de los recursos; acciones que contemplen las demandas populares y que hagan corresponsables a los paisanos de su ejecución y supervisión. Un programa formulado en campo y con los beneficiarios. Abandonar las recetas derivadas de “modelos” matemáticos sofisticados que formulan doctores expertos en esas herramientas pero que en la práctica ¡no curan ni un catarro! Debe ser un proyecto comunal, campesino. Un proyecto que los ciudadanos sientan propio y no impuesto.

Deben evitarse soluciones mágicas de “invernaderos de alta tecnología” que al difundirse no han garantizado la dotación de plántulas y están vacíos. Instalaciones que huelen a negocios de los burócratas que los difundieron y después, como lo observó un joven y agudo técnico, no garantizan su continuidad. No hay bases sólidas para su permanencia.

En otras palabras: el nuevo gobierno tiene que intentar auténticamente la lucha contra la pobreza, ahí donde alcanza los niveles más inhumanos, más duros y donde hay que demostrar que las promesas electorales cobran realidad. Entonces la sociedad oaxaqueña sabrá que es crepúsculo matutino y no lobreguez nocturna.

rubenmv99@yahoo.com

sábado, 2 de julio de 2011

Presidenta de Jalapa se quedó con dinero de empleo temporal


· La SEDESOL requirió a Silvia Flores y a su esposo, el ex edil Cayo Ramírez Salvador la comprobación en oficios por separado, ya que dichos recursos por un monto de 168 mil pesos fueron asignados para la reconstrucción del camino rural de la Sección Los Palacios y que hasta el momento presenta un 0% de avance.

Eleucadio Tejada Zárate

San Felipe Jalapa de Díaz, Oax.- Por medio de oficio número 20-2312-0017/2011 de fecha 28 de marzo del año en curso, la Coordinadora del Programa de Empleo Temporal, Griselda Galicia García, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), requirió al Expresidente Municipal Cayo Ramírez Salvador, quien es esposo de la actual Presidenta Municipal Silvia Flores Peña, la documentación comprobatoria de los 168 mil pesos que fueron autorizados durante el ejercicio fiscal 2010 para el proyecto de reconstrucción del camino rural de la Sección los Palacios perteneciente al Ejido La Sorpresa.

En un oficio similar número 20-2312-0040/2011, de fecha 14 de abril de este mismo año, la misma Coordinadora del PET requirió también a la actual Munícipe Silvia Flores Peña, para que presentara la documentación comprobatoria respectiva de dicho recurso, ya que de la verificación realizada en campo se constató que dicha obra presentaba un 0% de avance en su ejecución.

El oficio dirigido a la actual Munícipe expresa textualmente: “Con relación a la inversión autorizada al municipio que usted representa, correspondiente al ramo 20 Desarrollo Social, Programa de Empleo Temporal 2010, por un monto $168, 800.00… para la ejecución de las obras RECONSTRUCCIÓN DE CAMINO RURAL TRAMO: LA SORPRESA-SECCIÓN LOS PALACIOS, DEL KM. 0+000 AL 2+000, RECONSTRUCCIÓN DE CAMINO RURAL TRAMO: DESVIACIÓN SECCIÓN LOS PALACIOS_LOS PALACIOS, DEL KM. 0+000 AL 2+000; me permito informar lo siguiente: Con la finalidad de dar cumplimiento a lo estipulado en los numerales 7.2 y 7.2 de las reglas de operación del Programa, así como las clausulas décima primera y décima tercera del Acuerdo de Ejecución aplicado en el 2010 y con base a la revisión realizada en los expedientes unitarios que resguarda el área, así como la información proporcionada por la subdelegación administrativa; se observa que el municipio que usted dirige, presenta un faltante de comprobación por la cantidad de $168, 800.00… por lo que muy atentamente le requiero presente en un término no mayor a cinco días hábiles contados a partir de la recepción del presente, la documentación comprobatoria en comento”.

El oficio diverso dirigido al munícipe Jalapeño reza casi en los mismos términos variando en la parte principal de su texto en lo siguiente: “Resultado de la verificación realizada en campo respecto de la obra anteriormente descrita, se observa qué: La misma se encuentra en un avance de 0%, aunado a la inconformidad presentada por el C. Oliverio Sánchez (ver anexo)…”

Debe recordarse que en este municipio, durante el trienio pasado gobernó el profesor Cayo Ramírez Salvador y su esposa Silvia Flores Peña fungió como presidenta del DIF Municipal, quienes fueron acusados constantemente de grandes desvíos de recursos en conjunción con Amador Jara Cruz, utilizando la empresa Constructora de este último, por esta razón no se nos hace extraño enterarnos del desvío de los 168 mil pesos que fueron autorizados y entregados a Cayo Ramírez para la reconstrucción de la carretera de Los Palacios, pero si se nos hace indignante y nos desconcierta terriblemente que las autoridades encargadas de procurar justicia no actúen.

Además, constantemente ha habido acusaciones de parte de los jalapeños, afirmando que quien realmente gobernó durante el trienio pasado lo fue la señora Silvia Flores Peña y no su marido, ya que Cayo Ramírez sólo fue Presidente en los papeles y que en los hechos lo fue la Edil actual. Por otra parte, para todos los jalapeños el triunfo de Silvia Flores Peña dejó muchas dudas, ya que finalmente la autoridad electoral jamás resolvió de fondo las diferentes anomalías que presentó la jornada electoral.

Existen en Jalapa de Díaz muchas obras de muy mala calidad y otras inconclusas que hacen presumir enormes desvíos de recursos, una de dichas obras lo es la Unidad Deportiva, con la cual el ex edil Cayo Ramírez justificó en su segundo informe de gobierno una suma superior a los 13 millones de pesos, cuando que con un avalúo a simple vista se deduce que ni siquiera se gastaron 5 millones, puesto que inicialmente con la maqueta respectiva se había proyectado una Unidad deportiva de mayor calidad, y la que se construyó se muestra inconclusa, con una sola cancha de fútbol soccer y una de fútbol rápido, ambas sin gradas y dos de basquetbol, además de un par de salones sin saber para qué, puesto que permanecen cerrados y se deja en evidencia su mala calidad e improvisación, pues para muestra se tiene la forma en que construyeron lo que supuestamente sería el espacio para la banca de los equipos de fútbol soccer, que se hicieron por debajo del nivel de la cancha sin salida del agua, por lo que en estos días de lluvia prácticamente se convierten en pequeñas albercas, tanto es que hace unos días estuvo a punto de ahogarse un niño de 3 años de edad, de no haber sido por la intervención oportuna de uno de los jugadores que participaba en el encuentro de fútbol de ese momento.

Como estos casos se encuentran muchos más en este municipio mazateco en el cual Silvia Flores Peña ha logrado imponer su terrible cacicazgo, que inició durante el gobierno de Álvaro Rafael Rubio (su compadre) en el que fungió como tesorera, transcurrió por el trienio de su esposo Cayo Ramírez Salvador a quien manipuló cual títere, y ahora formalmente como Presidenta Municipal tras unas elecciones dudosas, y que pretende prolongar su hegemonía, la cual no ha tenido limites pues esto se refleja a la perfección en todo el cuerpo edilicio en donde incluso los ediles de extracción priista se han sometido a su voluntad como es el caso del Regidor de Agricultura y Ganadería Román López Ramírez quien a pesar de ser gente de estricta confianza de Álvaro Rafael Rubio no realiza ninguna actividad ni toma decisión sin antes consultar a la Presidenta.

Para colmo de descaro y de cinismo de parte de Cayo Ramírez, valiéndose de su padrinazgo con Amador Jara Cruz, hace unos meses fue impuesto como Consejero Consultivo del Centro Coordinador para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas con sede en Jalapa de Díaz y que abarca algunos de los municipios de la región Cuenca y algunos más de la región Cañada, por lo cual la mayoría de los Presidentes Municipales de dichos Municipios se encuentran inconformes, quienes ya preparan su destitución.

En espera de que esta evidencia no termine en sólo eso, una triste e ignorada evidencia como todas las que ha habido en torno al cacicazgo de Doña Silvia, y que ahora sí se actúe en consecuencia, ya que es lamentable la situación que Jalapa de Díaz está viviendo bajo el autoritarismo, ambición de poder y demagogia de la señora Presidenta Municipal.